¿Qué es el Internet de las cosas?

La Internet de las cosas o IoT (por sus siglas en inglés), es un sistema de dispositivos electrónicos interconectados que puede recopilar y transferir datos a través de una red inalámbrica sin intervención de personas.

Este tipo de tecnología engloba mucho más que computadoras portátiles y teléfonos inteligentes; potencialmente, casi cualquier dispositivo puede potencialmente conectarse a Internet, por ejemplo: televisores, bocinas, luces ambientales, refrigerador, lavadora, por mencionar algunos.

¿Cómo funciona la Internet de las cosas?

Un sistema de IoT consiste en sensores y dispositivos que se comunican con la nube mediante a través de internet. Una vez que los datos llegan a la nube, el software los procesa y define si es necesario realizar alguna acción, por ejemplo, encender o apagar un dispositivo, tomar algún tipo de medición o ejecutar algún comando sin que el usuario deba intervenir o enviar una alerta.

Existen cuatro elementos diferentes en un sistema de IoT completo: sensores o dispositivos, conectividad, procesamiento de datos y una interfaz de usuario:

Sensores o dispositivos

Recopilan datos del entorno; por ejemplo, un teléfono inteligente contiene un GPS, una cámara, un acelerómetro, y demás. Básicamente, el sensor o los sensores recopilan datos del entorno para un propósito particular.

Conectividad

Una vez que el dispositivo recopiló los datos, debe enviarlos a la nube. Esto se produce de diferentes formas: puede ser por conexión Wi-Fi, Bluetooth, satélite, redes de baja potencia y área amplia (LPWAN, por sus siglas en inglés) o mediante conexión directa a Internet vía Ethernet. La opción particular de conectividad dependerá de la aplicación de IoT.

Procesamiento de datos

Una vez que los datos llegan a la nube, el software los procesa y determina si realizar o no una acción. Puede ser enviar una alerta o ajustar automáticamente los sensores o dispositivos sin intervención del usuario. Sin embargo, hay momentos en que el usuario debe intervenir; allí es donde entra en juego la interfaz de usuario.

Interfaz de usuario

Si la intervención del usuario es necesaria o si quiere controlar el sistema, la interfaz de usuario lo hace posible. Cualquier acción realizada por el usuario se envía en la dirección opuesta a través del sistema. Desde la interfaz de usuario a la nube, y de vuelta a los sensores o dispositivos para llevar a cabo el cambio solicitado.

La conectividad, la red y los protocolos de comunicación particulares utilizados por los dispositivos habilitados para la web variarán en función de las aplicaciones de IoT específicas. Cada vez más, la IoT utiliza la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático para facilitar y agilizar los procesos de recopilación de datos.

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